Resequedad en la piel
Sabemos que la piel está expuesta a factores internos y externos que pueden alterar la barrera cutánea y resecarla, aquí te damos algunas recomendaciones para cuidar de ella.
En un día caluroso utilizamos ropa ligera y en uno fresco chamarras y abrigos. Lo mismo pasa con la piel, reacciona de forma automática para protegernos, pero en ocasiones este cambio lleva un tiempo de adaptación y se produce resequedad en la piel.
La primavera y el verano son las estaciones cálidas y de mayor humedad, donde estamos expuestos en mayor medida a los rayos directos del sol. Son épocas del año donde sube la temperatura y dejamos descubierta una mayor cantidad de piel, que suele deshidratarse porque el cuerpo suda más para protegerse del calor. La piel se hace más rígida y vulnerable de irritaciones y enrojecimiento, luce apagada, cansada y seca porque requiere de una hidratación constante para regenerarse.
Mientras que otoño e invierno los identificamos como las épocas frías del año, no nos escapamos de la resequedad en la piel. Digamos que ésta se manifiesta debido a otras causas donde los vasos capilares se contraen evitando que no llegue suficiente oxígeno y nutrientes a la piel, por lo tanto, esa barrera natural se ve amenazada formando un escudo para enfrentar fuertes vientos y bajas temperaturas que agrietan y descaman la piel.
En cualquiera de los casos, es necesario reparar y crear una barrera protectora hidratando profundamente la piel. Y esto es muy fácil de lograr, ya que sin importar la época del año, es indispensable crear una rutina de limpieza e hidratación. CeraVe ha creado una Crema Hidratante con una fórmula a base de ácido hialurónico y 3 ceramidas esenciales para retener la humedad natural de la piel y restaurar la barrera protectora con una liberación prolongada de 24 horas gracias a su Tecnología MVE®. Además, está desarrollada por dermatólogos que entienden la necesidad de lograr una humectación eficaz para acabar con los síntomas de la piel seca. La Crema Hidratante de CeraVe es ideal para pieles sensibles porque no es grasosa, por el contrario, te sentirás fresca y sumamente hidrata, lo que le devolverá el brillo y la juventud a tu rostro y cuerpo.
Recuerda que una piel hidratada es señal de una vida sana. No dejes que los cambios bruscos de temperatura, ya que sea por el lugar en el que vives o por las actividades diarias que realizas, afecten la salud de tu piel.