¿Qué es el Agua Micelar?
La rutina que usamos durante mucho tiempo atrás para limpiar y desmaquillar nuestro rostro ha evolucionado increíblemente a nuestro favor en los últimos años. Ahora, podemos ahorrarnos no sólo tiempo, sino también la compra y uso de diversos productos que han sido reemplazados por uno solo. Si aún no sabes qué es el agua micelar, sin duda es momento de hacerlo.
El agua micelar está compuesta por micelas, que para explicarlo de forma sencilla, es hablar de agentes limpiadores que son solubles en agua. Y, al mismo tiempo tienen la capacidad de atrapar la materia grasa que es incompatible con la misma, lo que la hace una fórmula perfecta para remover residuos de suciedad, impurezas y maquillaje, adaptándose a todo tipo de piel.
CeraVe Agua Micelar Limpiadora es ideal para limpiar, hidratar y eliminar eficazmente restos de maquillaje, además de ayudar a reparar la barrera protectora de la piel, gracias a los beneficios que caracterizan los productos de CeraVe. Los cuales contienen las ceramidas esenciales que la piel necesita para ayudar a restaurar y mantener su barrera protectora natural.
Estamos frente a un producto que limpia a profundidad y tonifica tu piel al mismo tiempo, actuando de forma generosa y efectiva incluso con las pieles más sensibles, gracias a sus compuestos como la Niacinamida, y el ácido hialurónico que ayuda a retener la humedad natural de la piel. La refrescante fórmula de CeraVe Agua Micelar Limpiadora aporta 3 ceramidas esenciales para hidratar, limpiar y eliminar los restos de maquillaje, respetando la barrera protectora de la piel.
¿Cómo la utilizo?
Integra CeraVe Agua Micelar Limpiadora en tu rutina de limpieza por la mañana y por la noche. O bien, puedes utilizarla en cualquier momento del día en el que necesites refrescar tu rostro.
Al despertar o en tu rutina de noche, puedes iniciar lavando tu rostro con un jabón limpiador que removerá de forma superficial las impurezas de la piel. En busca de una limpieza profunda, aplica una porción del producto en un algodón, para que con movimientos suaves y circulares remuevas la suciedad del centro hacia el contorno del rostro y cuello. Es importante que limpies tu cara por zonas y no pasar el algodón por todo tu rostro, ya que podrías arrastrar la suciedad en vez de eliminarla. Puedes utilizar el agua micelar incluso sobre las zonas más sensibles como los ojos y los labios, e incluso utilizarla si usas maquillaje a prueba de agua.
Una vez que hayas limpiado tu rostro, sentirás una piel cero grasosa y totalmente fresca. Deja secar el producto para después aplicar tu crema de día o de noche.
¡De forma sencilla, has obtenido una piel limpia, fresca, tonificada e hidratada!